Con los lemas "Destitución del director" y "Por los derechos de los estudiantes", padres y alumnos del Joanot Martorell se concentraron este martes en las puertas del centro
Convocados por el AMPA del centro, un grupo de padres se concentró, este martes a las 11 de la mañana, en las puertas del centro, gritando consignas por la destitución del director y reclamando para sus hijos el derecho a recibir educación en unas condiciones dignas.
Los alumnos también se concentraron en la puerta del instituto durante la hora del recreo, a las a las 11:15 horas, pero la dirección cerró las puertas del centro, impidiéndoles salir y unirse a la protesta de los padres.
Los padres han anunciado que si no se produce una “respuesta contundente” por parte de la dirección territorial, el próximo martes 29, a las 9:30 de la mañana, saldrán en autobuses desde la puerta del instituto para llevar sus reivindicaciones hasta la puerta de Conselleria de Educación.
La opinión del Sindicato de Estudiantes Independientes
El Sindicato de Estudiantes Independiente, junto con alumnos del Joanot Martorell, enviamos esta carta para denunciar, una vez más, la situación vivida en dicho centro desde el inicio del curso.
Como ya dijimos en nuestro anterior comunicado, los servicios permanecen cerrados dentro del horario lectivo, al igual que la biblioteca, la calefacción sigue apagada y las salidas de emergencia cerradas con cadenas. Es decir, no tenemos derecho ni a ir al baño, ni a consultar libros, a no pasar frío o a escapar de un incendio.
¿La situación parece difícil de empeorar, verdad? ¡Pero no imposible! Estas cadenas vigilan también ahora la libertad de expresión (término non grato para la directiva del centro). Los alumnos tenemos derecho a quejarnos, a escribir cuantos escritos queramos y a que se nos responda que no se nos tiene que dar explicación alguna sobre las decisiones de la dirección. Pero siempre y cuando sea dentro del centro. Tenemos derecho a hablar pero no a que se nos escuche. ¿Qué pasó cuando escribimos el anterior comunicado? El director no se planteó que tal vez pudiera estar equivocándose, como en ninguna otra ocasión en la que ha recibido quejas de otros miembros de la comunidad educativa. No, lo que él piensa es que los alumnos están siendo manipulados, y por eso los reúne y les explica lo mal que está hablar del centro fuera de éste, que no vuelvan a hacer eso, que vaya irresponsabilidad por nuestra parte, etc. ¿Y es él quién habla de manipulación? En vez de intentar solucionar un problema mediante el diálogo y nuestra participación real, la mejor opción para él fue ni más ni menos regañar a los que se atrevieron a defender los derechos de los alumnos.
¿Y si reclamamos nuestra presencia activa en el consejo escolar?¿Y si queremos poder decidir sobre las normas, organización, etc, de nuestro centro? Un compañero llamado David, de 1º BAT, parte del Consejo Escolar, lo intentó, intentó explicarle que no estábamos de acuerdo con ciertas decisiones en varias ocasiones. Siempre intentó que los estudiantes tuviéramos voz y voto. Y, como ya sabéis, fue expulsado sin consultar a la comisión de convivencia por escribirle una carta de disculpa al profesor de religión. Éste la interpretó, porque así quiso, como una amenaza. Cuál fue la sorpresa del equipo directivo cuando vieron que ante una expulsión de una semana injusta e irregular, David no se quedo callado ni lo aceptó sin más, sino que ante las injusticias de los hechos lo denunció públicamente y llevó a cabo los procedimientos legales oportunos. Desde aquí queremos solidarizarnos con este compañero y decirle que cuenta con nuestro apoyo.
Los estudiantes no somos los únicos que estamos en contra del ambiente escolar del centro. A este director ya se le ha abierto un expediente, y las denuncias públicas por parte de profesores, padres y madres no son escasas. Cuando esta nota de prensa sea pública, sabemos que el director reunirá a los delegados y les dirá lo mal que está que hayamos hecho esto, que como nos atrevemos, etc. Nosotros no tenemos ningún miedo, sabemos que no estamos haciendo nada malo, todo lo contrario, estamos haciendo pública una situación injusta, y ante las injusticias no nos callaremos sin más, sino que lucharemos porque se nos escuche y se nos tenga en cuenta. Tal vez pueda ser él quien tenga miedo de que esto se haga público, ya que se preocupa tanto de que salga o no en prensa. Hacemos un llamamiento a los estudiantes para que no se rindan y protesten por lo que creen que no está bien. Hemos conseguido que temporalmente se abrieran los aseos y las instalaciones deportivas para su uso fuera del horario escolar. Pero esto no es suficiente; queremos que se nos trate dignamente y no como a delincuentes, a tener derecho a opinar y a decidir.
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