La crisis: el pretexto perfecto para destruir la educación pública.
Todos conocemos la situación de crisis que se está sufriendo en este país y por la cual, desde el gobierno, se están tomando medidas que afectan, cómo no, a las clases populares: familias trabajadoras y sus hijos, los estudiantes. La actitud del gobierno ante esta situación no es más que entregarle dinero público a la banca y recortar derechos sociales tan merecidos y que años atrás costaron tanto esfuerzo conquistar a nuestros mayores, en numerosas huelgas y manifestaciones.
Nos encontramos ante una situación en la que la gente esta hipotecada de por vida en casas que no pueden pagar y que están siendo desahuciadas día tras día. El número de parados se ha multiplicado y ha llegado a cifras récord no vistas en años, sobre todo entre los jóvenes, cosa que impide su emancipación. A su vez, los servicios públicos son deteriorados y privatizados, negándoles así derechos fundamentales a las familias trabajadoras.
Con este tipo de medidas gobierno y patronal pretenden que una crisis de la cual ellos son responsables, y de la cual ellos sacan beneficios, la paguemos los mismos de siempre.
¿Cómo afectan los recortes a la educación?
La reducción del gasto público es una de las medidas que, según el PSOE y el PP, “son necesarias para salir de la crisis”. El último recorte anunciado por el gobierno es de 10.000 millones de euros (7.000 en sanidad y 3.000 en educación). Pero, ¿cómo se está manifestando esta reducción de la inversión en lo público? Podemos tomar como ejemplo el Decreto de plantillas publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana el 12 de enero de 2011, mediante el cual se despidieron a 900 profesores durante 2011 en todo el País Valencià. No es necesario decir que la falta de docentes para los desdobles perjudicará seriamente la calidad de la enseñanza, por lo que conlleva impartir una clase práctica a, por ejemplo, 30 alumnos en un mismo aula.
Porque otra de las cuestiones importantes es el aumento del ratio de alumnos por aula. El ministro de educación, José Ignacio Wert, hizo pública el 16 de abril de 2012 la intención del gobierno de aumentar un 20% la cantidad de alumnos por aula.
La falta de centros educativos, y de aulas en general, agudiza esta situación. Y es que la oferta educativa no asume las necesidades de la población. El aumento del paro (más de 5 millones de personas se encuentran en paro en España) ha llevado a mucha gente a la necesidad de aumentar su nivel académico, esperanzados en encontrar un puesto de trabajo al estar más cualificados profesionalmente, lo que ha disparado la demanda educativa, especialmente en Formación Profesional.
Es necesario entonces aumentar la oferta educativa. Invertir más en lo público, construir nuevos centros y dar trabajo a todos esos profesores que se encuentran en paro, opositando convocatoria tras convocatoria esperando obtener una plaza, muchas veces lejos de sus casas.
Pero todo esto no se produce. Reducen el gasto público, pero siempre hay dinero para otros gastos que, a nuestro juicio, son totalmente innecesarios. Gastos como el destinado a la Iglesia (10.000 millones de euros al año), la Casa Real (más de 500 millones de euros al año), gastos militares...
Además de esto, las tasas universitarias aumentaron en un 3'6% más en el curso 2011-2012, respecto al precio del curso 2010-2011, y se ofertaron 5.480 plazas menos que en el curso anterior. Pero el gobierno del PP, siguiendo las políticas del PSOE, ha hecho pública su intención de seguir aumentando las tasas universitarias, ésta vez de hasta un 50%: “Actualmente, los estudiantes de la mayoría de las universidades públicas pagan una media del 16% del coste del puesto universitario en concepto de tasas y el Estado sufraga el 83% restante. Ahora, el Gobierno propone a las autonomías que los alumnos paguen hasta un 25% en la primera matrícula y el Estado, un 75%”. (Fuente: Diario Público, a 19/04/2012).
Así se decidió en la pasada Conferencia General de Política Universitaria, celebrada el 19 de abril de 2012. (Esta conferencia la forman los gobiernos de las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación, y se reúne cada dos años para concretar la política económica que se desarrollará en el ámbito universitario durante los dos años siguientes a la Conferencia).
Por otra parte, el gobierno ha reducido en 166 millones de euros la concesión de becas públicas (publicado en los Presupuestos Generales del Estado para 2012). Esto afecta también a las becas Erasmus, que se reducirán en un 50% el próximo curso.
El llamado “Estado de bienestar” se derrumba, se viene abajo y muestra su verdadero rostro: un Estado capitalista, donde los que mandan son los “mercados financieros”, es decir, los explotadores, los banqueros, los especuladores, y los políticos que les representan y sirven en el parlamento.
Frente a los recortes: organización y lucha.
Como ya sabemos, desde el SEI hemos impulsado movilizaciones para luchar ante este tipo de injusticias mencionadas anteriormente. Y es que sólo haciéndonos oír podremos cambiar la situación, y así ha sido a lo largo de la historia: los pueblos de todo el mundo han logrado conquistar sus derechos mediante las movilizaciones, las huelgas, etc. Los derechos no han sido regalados por ningún gobierno, sino que se han tenido que conseguir a base de esfuerzos y sacrificios por parte del pueblo trabajador.
Pero todo esto no sería posible sin la organización. Es por eso por lo que creemos que es necesario organizarse. Es necesario compartir entre los estudiantes más reivindicativos y más conscientes un espacio que nos permita formarnos, que nos permita compartir experiencias y ofrecérselas a los demás estudiantes de los institutos, universidades, etc. Un espacio que nos permita organizarnos para luchar y conquistar nuestros derechos, que tan fuertemente están siendo destruidos actualmente.
Y para todo ello, además, es imprescindible la unidad, de la que hablaremos en el apartado "Unidad estudiantil".
