¿Una comunidad bilingüe e igualitaria que fomenta el uso del valenciano? Será en teoría, porque en la práctica vemos como día tras día esta situación va empeorando por momentos.
Como todos los años en estas fechas, son abiertos los procesos de matriculación en los distintos colegios e institutos de nuestra ciudad y para no romper con la rutina podemos ver, como todos los años, muchos problemas y grandes quebraderos de cabeza para las directivas a la hora de tramitar estas solicitudes de plazas en los centros y poder repartir al alumnado en sus respectivos cursos teniendo en cuenta sus exigencias y necesidades.
Una de las noticias que más han llamado nuestra atención (aunque esta no sea novedad única de este año) es el número de alumnos que se quedarán sin plaza en sus centros al no haber las suficientes en línea valenciana, con la consecuencia de tener que realizar el curso en castellano aun habiéndolo solicitado en valenciano.
Es algo irónico y sorprendente que, en esta nuestra comunidad bilingüe que fomenta el uso del valenciano entre los jóvenes sólo hayan ofertado la mitad de las plazas que se demandan en esta lengua, es decir, para el curso 2010/2011 la Conselleria d’Educació solamente ofrece unas 600 plazas en línea valenciana frente a las 1866 en línea castellana.
Pero esto no es todo, sino que además, de un total de casi 144.200 alumnos que realizan sus estudios en lengua valenciana durante primaria nada más que 60.000 los pueden continuar en secundaria por lo que, casi 80.000 alumnos se ven obligados a abandonar el valenciano al llegar al instituto.
Es algo irónico y sorprendente que, en esta nuestra comunidad bilingüe que fomenta el uso del valenciano entre los jóvenes sólo hayan ofertado la mitad de las plazas que se demandan en esta lengua, es decir, para el curso 2010/2011 la Conselleria d’Educació solamente ofrece unas 600 plazas en línea valenciana frente a las 1866 en línea castellana.
Pero esto no es todo, sino que además, de un total de casi 144.200 alumnos que realizan sus estudios en lengua valenciana durante primaria nada más que 60.000 los pueden continuar en secundaria por lo que, casi 80.000 alumnos se ven obligados a abandonar el valenciano al llegar al instituto.
Como consecuencia de todo esto, más de 60 alumnos de nuestra ciudad se han quedad sin su plaza en línea valenciana en los colegios.
Es algo inadmisible y vergonzoso que, teniendo la Conselleria la obligación de garantizar en los centros las plazas que los alumnos demanden en el idioma escogido como primera opción, mucho de ellos se vean el próximo curso sin aquello que han elegido en sus estudios y parece ser que si no insistimos y nos manifestamos en contra de esto los próximos cursos seguirán por el mismo camino ya que la Conselleria lleva al menos dos años sin abrir ninguna línea valenciana cuando, a día de hoy, se exigen un mínimo de tres para poder organizar a nuestros alumnos.
Es algo inadmisible y vergonzoso que, teniendo la Conselleria la obligación de garantizar en los centros las plazas que los alumnos demanden en el idioma escogido como primera opción, mucho de ellos se vean el próximo curso sin aquello que han elegido en sus estudios y parece ser que si no insistimos y nos manifestamos en contra de esto los próximos cursos seguirán por el mismo camino ya que la Conselleria lleva al menos dos años sin abrir ninguna línea valenciana cuando, a día de hoy, se exigen un mínimo de tres para poder organizar a nuestros alumnos.
A través de todos estos tristes sucesos podemos darnos cuenta de cómo a nuestra Conselleria d’Educació le importa lo más mínimo lo que exija la sociedad valenciana y que, igual les da no ofertar la línea en el idioma que los alumnos quieren estudiar, como dejar a un centro sin personal administrativo durante cursos enteros o implantar asignaturas sin valor ninguno, ellos el único trabajo que nos muestran es un mínimo esfuerzo de organización dejándolo todo manga por hombro en mano del personal de colegios e institutos (administrativos, profesores, directivo, etc.) además de, de vez en cuando escoger al personal directivo a dedo para controlar todo aquello que se hace dentro de los centros educativos.
Viendo esta degradación en el sistema educativo, nos es imposible no recalcar la necesidad de unidad entre nosotros, los afectados, para reclamar y conseguir lo que nos merecemos, una educación pública, gratuita, democrática y de calidad donde no quede rastro de incompetencias, negligencias ni injusticias.
Viendo esta degradación en el sistema educativo, nos es imposible no recalcar la necesidad de unidad entre nosotros, los afectados, para reclamar y conseguir lo que nos merecemos, una educación pública, gratuita, democrática y de calidad donde no quede rastro de incompetencias, negligencias ni injusticias.
Sindicato de Estudiantes Independiente, Elche, julio de 2010.
