Una vez más, estamos demostrando que la sociedad no es indiferente ante la situación actual de la educación pública. Desde que a principios de este curso escolar el intento de imposición de Educación por la Ciudadanía colmó el vaso que ya estaba lleno por la progresiva degradación de la educación pública, hemos visto como la Generalitat ha intentado desprestigiar esta lucha, haciéndola pasar por un movimiento en el cual sólo participaban sectores aislados y achacando toda la problemática que suponía la impartición de esta asignatura en inglés al profesorado. Sin embargo, pronto los hechos se encargaron de desmentir las palabras, y no pudieron seguir haciéndose los sordos ante los numerosos gritos de protesta que clamaban por una educación pública de calidad.
Y es que no podía ser de otra manera. Desde hace años, vemos como la educación pública sufre una degradación cada vez más veloz y como ésta se privatiza, dejando de ser un derecho fundamental para pasar a convertirse en el negocio de unos pocos. Y no sólo a nivel de secundaria; ahora, con el proceso de Bolonia, los estudiantes estamos viendo como intentan convertir la universidad una institución al servicio del mercado.
La comunidad educativa, los padres, profesores y alumnos, no podíamos, y no lo hemos hecho, quedarnos quietos ante esta situación. Pues sabemos lo importante que es tener una educación de calidad, y que sólo a través de la enseñanza pública podemos garantizar la igualdad de oportunidades para todos. Y también sabemos por qué y por quiénes se produce la situación que a día de hoy sufrimos todos. Que los culpables de esta situación son los mismos que cada cuatro años prometen con palabras salvaguardar los intereses de los que le van a votar y cuando están en el poder lo único que salvaguardan son los intereses de los que se enriquecen con la privatización de la educación pública. Pero esto no les impide salir por la televisión hablando sobre el avance de la comunidad mientras las encuestas nos sitúan a la cola del país en cuanto a educación.
Pero que no piensen que ninguna de sus acciones les va a pasar factura. Hoy, estamos demostrando que no va a ser así. Pues también sabemos que nuestra mayor fuerza es nuestra unidad, y estamos unidos y dispuestos a luchar. Que ahora mismo el mensaje de profesores, padres y alumnos es uno, y que no abandonaremos esta lucha que tan importante es para toda la sociedad. Por eso, una vez más, desde aquí decimos:
NO A LA PRIVATIZACIÓN! NO A LOS BARRACONES! NO A LA MASIFICACIÓN! UNÁMONOS EN LA LUCHA POR UNA EDUCACIÓN PÚBLICA DE CALIDAD!
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